“Un sueño para Misiones”, una ong que lucha por erradicar el trabajo infantil, presentó un proyecto de ley para crear un sistema de certificación de productos "Libres De Trabajo Infantil" para la yerba mate y todos los productos del campo.

 

La ONG trabajó especialmente con las familias tareferas, que cosechan yerba mate, en el marco de su campaña “Me gusta el mate sin trabajo infantil”. Según estiman, cerca de 75 mil hombres, mujeres y niños viven de la cosecha de la yerba. 

 

Los niños comienzan a trabajar entre los 4 y 13 años de edad, de los cuales el 16 por ciento nunca fue a la escuela. Desde "Un sueño para Misiones" denuncian que el trabajo infantil, además de ser una violación "flagrante" a los derechos humanos y del niño, se realiza en condiciones muy precarias.  En 2013 un camión que trasladaba a un grupo de tareferos sufrió un accidente y murieron cinco adultos y tres chicos. En el vehículo viajaban 14 menores rumbo a la cosecha. 

 

“Los primeros años nos dedicamos a fundar bibliotecas públicas gratuitas. En tres años inauguramos 21 bibliotecas en pequeños pueblos o barrios de Misiones. En ese derrotero por esos lugares nos encontramos con pobreza y desnutrición. Y los más afectados eran las personas que se dedicaban a la cosecha de la yerba mate o, como se los conoce aquí, tareferos”, relató la presidenta de la ONG, Patricia Ocampo, al sitio Voces por la Justicia. 

 

 

"Proponemos que los consumidores, los productores, los comerciantes y supermercados, las universidades, asociaciones civiles, y el Estado coordinemos acciones para terminar de una vez por todas con el flagelo del trabajo infantil en el campo", explica Jorge Kordi, activista de "Un sueño para Misiones", en una petición en Change.org

 

A partir de la campaña "Me gusta el mate sin trabajo infantil", la ONG junto con la organización Posibl hicieron un un documental que busca concientizar sobre cómo la cosecha de la yerba mate afecta las vidas de las familias más pobres.

 

El proyecto prevé que, al eliminar la participación de los menores en la cosecha, el salario familiar de esa familia se verá afectado. Por eso, establece que la certificación del producto libre de trabajo infantil deberá ir acompañada de un incremento del salario de los cosechadores. "El incremento del salario del cosechador se pagará con un aumento del precio final del producto elaborado que posea el certificado de “Libre de Trabajo Infantil”, siendo de este modo los consumidores, voluntariamente, quienes se hagan cargo del incremento salarial a pagar a los cosechadores", dice el proyecto.

 

El proyecto, dice la ONG, se apoya sobre cuatro patas: las empresas de producción agrícola, para certificar productos libres de trabajo infantil; las universidades nacionales, para realizar la certificación; el Estado, para regular y hacer efectivo el cumplimiento de la ley; y los consumidores, para pagar un incremento en el ingreso de los cosechadores de aquellas empresas que estén libres de trabajo infantil.

 

Ante situaciones de trabajo infantil se puede contactar, a nivel nacional, a la CONAETI: conaeti@trabajo.gob.ar En el ámbito provincial hay que dirigirse a la COPRETI correspondiente